Como sucede en muchas ocasiones, Crepúsculo nació como una novela romántica de vampiros dirigida al público adolescente pero se consagró en la pantalla grande, gracias a la adaptación dirigida por Catherine Hardwicke. Su versión original, que marca el inicio de una serie de cuatro libros y fue traducida a una gran cantidad de idiomas, fue escrita por Stephenie Meyer y apareció, por primera vez, en 2005.

La historia comienza a partir de que Isabella Marie Swan, una adolescente de diecisiete años que, tras el casamiento de su madre con un jugador de béisbol, decide mudarse a Washington, donde vive Charlie, su padre. A partir de entonces, la joven no sólo establecerá nuevos vínculos de amistad sino que vivirá experiencias sorprendentes.

Durante su primer día de clases, Bella se sorprende al ver a cinco estudiantes que, a diferencia del resto de los alumnos, son bellos, pálidos y se mantienen alejados de todos.

Uno de ellos, Edward, es quien intriga más a la recién llegada, en especial cuando él la salva, gracias a su fuerza y velocidad, de morir aplastada por un automóvil.

Con el transcurso de los días, la recopilación de datos y la asociación de indicios que la llevaban a sospechar de la existencia de una característica atípica en estos individuos, Bella llega a la conclusión de que Edward es un vampiro.

Pese a esta realidad, ambos comienzan una relación sentimental y Bella es invitada por Edward a conocer a su familia y a divertirse con una jornada a puro béisbol, un deporte que disfrutan en especial en días de tormenta. Sin embargo, mientras el juego se desarrolla aparecen James, Laurent y Victoria, tres vampiros que pondrán en peligro la vida de Bella.

Ya fuera de ese riesgo, la joven huye del pueblo pero pronto toma conciencia de que no ha podido librarse de James, quien intenta matarla aunque no logra su cometido gracias al accionar de Edward y su familia.

Días más tarde, Bella despierta en un hospital y ve junto a ella a su madre y a Edward. Pese a que él reconoce que lo mejor para ella es que ambos se distancien, los dos saben que el amor que los une genera que ninguno pueda vivir separado del otro.