martes, 21 de julio de 2009


Comienza con el cumpleaños de Bella, que no es un muy buen día para ella porque se vuelve ,en edad, mayor que Edward. A pesar de que Bella no desea celebrar su cumpleaños, Edward y su hermana Alice logran convencerla de que vaya a la casa de los Cullen. El cumpleaños termina en un desastre cuando Bella se hace un corte en un dedo abriendo un regalo. Esa sangre descontrola a Jasper, quien la ataca, siendo intercedido por Edward. Creyendo que estaría mejor y más segura sin él, le dice a Bella que no la quiere más (cosa que ella cree por completo) y deja Forks con la excusa de que era para su protección. Le hace creer que ya no siente nada por ella, diciéndole que será como si nunca hubiese existido.

Bella cae en depresión. Pierde contacto con todo mundo, amigos, profesores, hasta con su padre, con el que se vuelve muy distante. Su padre intenta que vuelva a ser la misma Bella de antes, pero fracasa, así que al ver que Bella no mejora, amenaza con enviarla con su madre. Bella a sabiendas de que su padre cumplirá, trata de volver a ser la de antes. Llama a Jessica, con la que no había vuelto a hablar, ella misma se sorprende del cambio que hubo durante meses. Invita a Jessica a salir, a ver una película, y ésta acepta. Al salir el fin de semana, no hay mucho de que hablar, por lo que Bella se siente nerviosa al terminar la película, y decide que deberían ir a cenar. Camino al sitio, pasan por un bar, en el cual hay varios hombres fuera de éste. Bella no sabe porqué, pero le recordó el momento en que estuvo hace tiempo en Port Angeles, cuando Edward la rescató. Sin saber cómo, escucha la voz de Edward en su interior, quien le dice que se aleje, Bella después de unos instantes, obedece, y se marcha a casa junto con Jessica, quien está muy asustada. En el camino a casa, nadie dice nada, ya que lo anterior hace molestar a Jessica. Bella en la noche, se da cuenta que esa voz aparece cuando está en problemas.

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